Masivas protestas en Grecia: dos años después del accidente ferroviario más recordado
El
28 de febrero de 2023, Grecia fue sacudida por un desastre que marcaría un
antes y un después en la memoria colectiva del país. En el valle de Tempe, un
accidente ferroviario involucró a dos trenes que viajaban por la misma vía,
resultando en la muerte de 57 personas y dejando a más de 85 heridas, 25 de
ellas en estado grave.
Por:
Isabel Cortés
Este
suceso, conocido como la tragedia de Tempe, se ha convertido en un símbolo de
la indignación popular contra la gestión del gobierno, cuyas respuestas ante el
desastre siguen siendo motivo de controversia y protestas masivas. Hoy, dos
años después, las manifestaciones continúan y la lucha por la justicia sigue
siendo un tema candente en toda Grecia.
Según
una encuesta realizada por ALCO para la cadena de televisión Alpha, un
abrumador 72% de los ciudadanos griegos creen que el gobierno está ocultando
información relevante sobre el accidente. A pesar de que la investigación
judicial comenzó tarde, impulsada por la presión de los familiares de las
víctimas, aún no se ha logrado esclarecer completamente el alcance de la
negligencia y corrupción que pudo haber estado detrás de la tragedia.
Además,
se ha revelado que el gobierno llevó a cabo una serie de intervenciones en el
lugar del accidente, incluyendo la remoción de tierras y la colocación de
cemento en el área, lo cual dificultó la recopilación de pruebas cruciales. La
compañía Hellenic Train, por su parte, ha intentado minimizar su
responsabilidad, calificando la explosión como "una desafortunada
coincidencia".
En
el segundo aniversario de la tragedia, el 28 de febrero de 2025, Grecia vivió
un renacer de la lucha por justicia. En 365 ciudades de todo el mundo se
llevaron a cabo manifestaciones en memoria de las víctimas. En Atenas, la Plaza Sintagma fue el
epicentro de la protesta, con miles de personas llenando la plaza y las calles
aledañas, exigiendo que se haga justicia.
En
su emotivo discurso frente a la multitud en la Plaza Síntagma, María
Karystianou, presidenta de la Asociación de Familiares de Víctimas de Tempe y
madre de Marthi, quien perdió la vida en el accidente a sus 21 años, miró
fijamente hacia el edificio del parlamento y expresó con un tono cargado de
dolor y rabia: "Me dirijo a los asesinos de nuestros hijos. Trataron a
nuestros muertos con una falta de respeto y desprecio inconmensurables. Las
partes humanas y los huesos de nuestros hijos permanecen sin enterrar, en
lugares ocultos, mientras ustedes se lavan las manos. Han cometido el mayor
sacrilegio y pagarán por ello a través de la venganza de los muertos."
Privatización
y decadencia, el trasfondo de la tragedia.
El
escenario de esta protesta no solo es el reflejo del dolor humano, sino también
de una denuncia política. El partido de Coalición de la izquierda radical (Syriza),
que gobernó Grecia entre 2015 y 2019, es señalado por muchos como uno de los
grandes responsables de la crisis que condujo a este desastre. En su mandato,
Syriza, bajo la dirección de Alexis Tsipras, profundizó una ofensiva de
austeridad contra la clase trabajadora que no tenía precedentes en Europa.
Uno
de los actos más controversiales fue la privatización de la red ferroviaria
estatal, TrainOSE, en 2017. Por una cifra irrisoria de 45 millones de euros, la
red ferroviaria, que ya se encontraba en una situación precaria, pasó a manos
de especuladores privados.
Esta
venta, lejos de ser una solución, marcó el inicio de un deterioro aún mayor del
sistema ferroviario griego. Como se ha señalado en diversos informes, la
privatización dejó a los trabajadores ferroviarios dependientes de una
infraestructura obsoleta, incluyendo sistemas de señalización manual, lo que
comprometió gravemente la seguridad.
Según
un informe del WSWS, "después de la privatización, la red ferroviaria de
Grecia se convirtió en una de las más peligrosas de Europa. De 2018 a 2020,
Grecia registró la tasa más alta de accidentes ferroviarios mortales por millón
de kilómetros recorridos, según la Agencia de Ferrocarriles de la Unión
Europea, superando a 28 países europeos."
A medida que la lucha por justicia
avanza, los ciudadanos de Grecia demuestran una vez más su determinación por
hacer que se haga justicia, para que tragedias como la de Tempe no queden
impunes.
A nivel internacional, la solidaridad con el pueblo griego
quedó demostrada con concentraciones en embajadas y consulados en más de 100
países. En ciudades
como Londres, París, Berlín y Nueva York, grupos de activistas y ciudadanos
griegos en el extranjero se reunieron para exigir justicia y expresar su apoyo
a las familias de las víctimas. La magnitud de estas manifestaciones subraya el
impacto global del accidente de Tempe, que se ha convertido en un símbolo de la
lucha contra la negligencia estatal y la falta de transparencia en la gestión
pública.
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